lunes, 24 de agosto de 2015

El viaje de Pablo



Una de esas tardes en que jugaba a adivinar qué le depararía el cielo azul, Pablo observó un pequeño punto rojo que se perdía en las alturas. 
Al principio se le antojó la nariz de una nube que acababa de pasar en forma de reno, pero, a medida que el reno se iba alejando y el punto se hacía más y más grande, pensó que debía de tratarse de algo diferente.
Primero alcanzó el tamaño de una pelota de tenis, después de un balón de fútbol y, más tarde, creció tanto que Pablo se sintió intimidado.
Fue entonces cuando el enorme punto empezó a descender más y más hasta que, finalmente, aterrizó en la hierba, junto a Pablo.


El viaje de Pablo, Blanca I. López Tejada

sábado, 22 de agosto de 2015

Destino. Cuento personalizado de Elena



El barco continuó avanzando y un cartel en la superficie le dio la bienvenida a uno de aquellos países submarinos que conformaban el infinito. 
El cartel anunciaba con letras perfectamente legibles: "País de las Apariencias".
A Elena le sorprendió el nombre y, llena de curiosidad, continuó dirigiendo el timón a la espera de nuevas noticias.
El mar seguía agitado, pero el agua era tan sumamente cristalina que todo hasta entonces le había parecido distorsionado. Ver las cosas desde la superficie le confería otra idea de lo que realmente había ahí abajo. Todas aquellas personas que se movían por el fondo marino habían formado parte de su vida y, de algún modo, unas y otras habían contribuido a construir lo que ella era ahora.

                                                     

                           Destino, Blanca I. López Tejada